Lleva años
en el club, ha pasado por diferentes puestos, desde aficionada, jugadora, y
lleva muchos años en la directiva, pero este año se ha animado y ha cogido las
riendas del club de sus amores.
Una
aficionada fiel de su amado Maniños, e hizo sus pinitos en el año que se formó
el femenino con el 14 a su espalda, que hoy en día es lucido y muy bien llevado
por Pau, dejando un buen legado de compromiso, responsabilidad, respeto y unión
dentro de las féminas.
Siempre
colaborando desde la directiva para sacar al club adelante, hubo años
difíciles, tanto en lo deportivo como en lo económico, y ahora con los tiempos
que corren no es nada fácil tener recursos para mantener a todas las categorías
del club.
Tiene
especial debilidad por “sus niños”, tal y como ella los denomina, los más
peques de la casa, ese equipo de biberones que llenan de ilusión cada tarde que
juegan en O Pote, delante de los padres y demás aficionados.