Se jugaba el primero de los derbis de la temporada en O Pote entre el Cultural Maniños y uno de los grandes de la zona, el Narón B. Piñeiros y lamentablemente el partido que terminó con un resultado final de (0-2) para los visitantes se recordará por muchos años por la actuación delirante y esperpéntica de una persona con un afán de protagonismo desmedido que desde luego en su hacer como árbitro jamás logrará salvo en situaciones como la vivida el domingo. Quizás en otros lances de su vida puede ser que tenga ese protagonismo. Se llama David Sierra y dejó su sello de todo lo que no se debe hacer en un campo de fútbol.
Consultado en varias enciclopedias la definición de la palabra Árbitro se puede resumir en este término: "Persona que en ciertas competiciones deportivas es la encargada de hacer cumplir el reglamento", bueno pues entre este término y lo que sucedió el domingo es sólo pura coincidencia.
Aparte de que la palabra justicia no la conoce y si la conoce no la aplica su comportamiento hacia jugadores, técnicos, directivos y público es muy particular. Frases como "No me mires que te largo...", maleducado, prepotente. Todo el partido pitando desde el centro del campo porque su condición física no le permite más.
Algo le debió pasar en Maniños o con alguien del Maniños, alguna cuenta pendiente debe de tener porque no se recuerda un ensañamiento así con nuestro equipo en mucho tiempo. Y no vamos a seguir con todo lo que pasó en O Pote porque podemos escribir un libro de 4 tomos pero esperemos que esa noche haya podido dormir bien si su conciencia le dejó, cosa que no dudamos, hoy fue nuestro Club pero mañana será otro... y sino al tiempo.
No le vamos a pedir a nadie que no lo vuelva a mandar a O Pote, esperemos que quién se encarga de esto tenga o no a bien hacerlo pero eso si, estaremos atentos a las designaciones de este señor esta temporada y si al Maniños se lo mandaron 1 vez a los demás equipos esperemos que también, si fueran dos (ojalá que no) a los demás también...y así sucesivamente, como locales ojo. Todos tenemos que sufrirlo (o disfrutarlo).
Felicitar al Narón por sus tres puntos y el Maniños a seguir trabajando, se perdió una batalla no la guerra.
Ahora se trata de minimizar en lo posible las sanciones a los tres expulsados en una acta llena de contradicciones y con una redacción propia de un niño de párvulos.
Felicidades David Sierra, has sido protagonista de algo, enhorabuena!!!
