Siempre dispuesto a colaborar, siempre dando ánimos y con especial predilección por el equipo femenino, del cual era su seguidor número uno allá donde el equipo jugase, Toñín siempre estaba allí para dar su incondicional apoyo. Habitual en los desplazamientos del primer equipo, acompañaba a Pili en la taquilla en los partidos de O Pote, su segunda casa.
Desde el Cultural Maniños sólo podemos dar el pésame a su Familia y allegados de que el legado que deja, el poso que perdurará es de un gran maniñista pero sobre todo una gran persona, amigo de sus amigos y fiel a los suyos.
Toñín, amigo, DEP