Primer partido que tengo la suerte de presenciar esta nueva temporada de la vuelta a una categoría de la que nunca debimos haber salido y primera alegría que me da el equipo. Si alegría. Y no me he vuelto loco, lo digo desde el optimismo y desde la confianza que me dió lo visto ayer sobre el artificial de Gallamonde, lo que vi no me disgustó y como no me corresponde ni tengo "título", jejeje... para entrar en el plano técnico-táctico me voy a centrar en esas otras "cosillas" que junto a un balón y los jugadores hacen también que un equipo lo sea dentro y fuera del campo.
Vi un equipo solidario, sin regatear esfuerzos en el trabajo de conjunto y francamente aunque el campo es pequeño, muy entero hasta el final físicamente. Bien armados y juntos atrás y con mucha velocidad arriba que a poco que la fortuna acompañe en la definición, llegarán los goles. Si bien es verdad que no todos los campos nos han de favorecer por sus dimensiones como el de ayer, también es cierto que no todos los rivales han de ser de la calidad y la veteranía del AD Miño.
Vi un portero que es de otra categoría sin duda.
Vi un equipo joven peleando cada balón como si fuera el último, que concedió muy poquito al rival.
Vi muchos jugadores que me sorprendieron gratamente por su calidad y sobre todo por su actitud.
Vi unos cambios que aportaron frescura y mayor empuje al ataque en los últimos minutos, tanto que apunto estuvimos de rascar el empate y "no exagero" si digo que vista la segunda mitad en la que el Miño ni inquietó a Iñaki, incluso la victoria.
Claro que sí, vi errores, alguno nos costó un gol, pero nadie es perfecto y los errores se reconocen y se trabaja para corregirlos. Estoy seguro que el míster es el primero en ello.
Y vi una afición que como de costumbre no defrauda y aun en la derrota (que duele, claro que si), alienta a su equipo del minuto 1 al 90.
En definitiva vi UN EQUIPO y eso es lo más importante de todo. Si a esto le sumamos que todavía contamos con algunas bajas que poco a poco iremos recuperando dios mediante, pues no hay lugar para el pesimismo a pesar de no haber podido aun inaugurar el casillero de puntos.
PALANTE y ¡¡GO MANIÑOS!!