Si un equipo sorprendió por su rendimiento, su seriedad, su competitividad y todos aquellos adjetivos y adverbios que se quieran añadir fue sin duda el equipo infantil. Empezando por el banquillo con el entrenador revelación del Club como fue Fabio Lourido, un chaval muy joven y comprometido que fue capaz de dejar un sello propio en la planificación y entrenamientos, con la seriedad como bandera y que fue cumpliendo objetivos hasta inicialmente meter al equipo en el grupo que daba derecho a luchar por el título de liga y luego y después de unos comienzos difíciles en ese grupo, ir claramente de menos a más en rendimiento siendo en la segunda vuelta donde consiguió los mejores resultados. Fabio simplemente para quitarse el sombrero. Junto a el trabajaron su inseparable Jonatan en labores de segundo, Iñaki con la preparación de los porteros y Koki en su función de delegado del equipo. Chapeau.
La plantilla rindió por encima de lo esperado y desde aquí no vamos a personalizar y si felicitar a todos y cada uno de los chavales que dieron la talla incluso en ocasiones en los que por diferentes motivos, el equipo acudió mermado e incluso reforzados por varios alevines que estuvieron a la altura, siendo un grupo en el que el Club tiene grandes esperanzas de cara a un futuro por su progresión, calidad y buen comportamiento.
Es de justicia nombrar a todos los jugadores que contribuyeron a una gran campaña:
Adri, Alberto, Yago, Héctor, Santi, Migui, Jesús, Paquito, Víctor, Casal, Pablito, Adrián, Felipe, Caio, Diego, Mateo, Raúl, Rubén, Carreira y Joaquim.
GO MANIÑOS