Choche en Vilaboa (Culleredo) |
Trabajar toda la semana (los todavía afortunados), entrenar
después de la jornada y los domingos coger tu coche, echarle gasoil y hacerte
un montón de kilómetros para jugar en un campo embarrado, ducharte con agua
fría y tomarte unas cervezas después del partido hayas ganado, perdido o
empatado. Esto último es lo mejor y lo que nunca hacen los jugadores de élite,
el resto tampoco…claro.
Trabajaría Cristiano Ronaldo todos los días por menos de mil
euros al mes, para luego entrenar como el que más a cambio de únicamente de tu
satisfacción personal? Cogería un utilitario sin tapacubos al que le patina el
embrague para conducir por las carreteras gallegas que te llevan a Carnoedo,
Bertamiráns o Rua de Petin?
El fútbol modesto lo es por amor al arte, el futbolista
aficionado si puede besar el escudo sin temor al reproche de la afición cuando
cambie de club. Entrenadores y directivos no dan ruedas de prensa pero lidian
con toros sin recortar y sufren ahora las cornadas de una crisis que ahoga más
a los más pequeños.
El fútbol del barro tiene los días contados, el verde
artificial se impone para bien y para mal. Soy de los que piensa que con todas
sus ventajas la hierba que no huele está acabando con la esencia del perfume.
Hoy asistimos a la defunción de la hierba y el barro en el
campo de Vilaboa (la de Culleredo) y todo parece indicar que en Maniños vamos
por el mismo camino, al menos dentro de las líneas de cal. Me alegro por el
club y por sus deportistas, pero que queréis que os diga, O Pote ya nunca será
lo mismo.
Hoy en Vilaboa (la de Culleredo) éramos más de cien a las
cuatro de la tarde, la hora del fútbol los domingos cuando no había televisión
(pocos se acordarán) y cada quince días me junto en la grada de O Pote con
otros tantos fieles del barro, las rifas de cuatro cifras y la cantina en el
intermedio de un partido de fútbol de los de verdad.
Nada mejor para la vista que un dribling de Leo Messi o un
remate duro de CR7 pero nada mejor para el sentimiento que un gol del último
clasificado en primera regional que pelea con dignidad cada jornada por salir
del barro del descenso (nunca mejor dicho).
El fútbol espectáculo es fútbol y es espectáculo. El fútbol
modesto es ante todo eso, fútbol.
GO MANIÑOS!!! Y PALANTE!!!
Por Manel Díaz