Aunque el descenso se consumó en esta jornada era una realidad asumida ya hace tiempo por todos los componentes de la Familia Maniños que en estas últimas jornadas está intentando competir con la mayor dignidad posible dando la cara allá donde vaya a jugar y contra quién sea.
En esta ocasión nos visitó un rival muy necesitado de puntos que fue muy superior a los blancos muy mermados por las bajas y que no pudieron competir ante el equipo herculino que se fue imponiendo poco a poco y que acabo endosando una manita a los locales. Desearle mucha suerte al Imperator en su lucha final por evitar el descenso por cascada.
Lo peor el dúo Borja Gundín y su asistente Cristian Vilda, nefastos durante el partido el segundo por los dos primeros goles visitantes (en el primer gol, el esperpento vivido es inconcebible) y el primero por ese talante que muestra en cada partido que "dirige". Esperemos tener la suerte de que no vuelvan durante una temporada por Maniños y que impartan su magisterio (sobre todo el primero) en otras plazas.
Pero este dúo mágico no nos van a hacer dejar de creer en la esencia del fútbol, este maravilloso deporte pero por encima de todo y pese a quién le pese:
GO MANIÑOS
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