Con el grito ya casi
oficial de GO MANIÑOS despidió su afición al equipo tras una abultada derrota
ante el líder de la categoría. Algo más
que el resultado debimos de ver desde la grada para despedir a jugadores y
cuerpo técnico entre aplausos y gritos de ánimo.
Victoria CF - Cultural Maniños, SD. Elviña, (8.2.15) |
Una derrota como la sufrida el pasado domingo en Elviña y
más si tenemos en cuenta la manera en que se produjo será muy difícil de
asimilar sin duda para jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición. Una
derrota en la que encajas media docena de goles y de la que cualquiera que mire
el resultado final interpretará lógicamente que ha sido un paseo triunfal para
el rival, es muy difícil de justificar no cabe duda. Sin embargo nunca una
derrota del equipo ha sido tan engañosa, nunca un 6-2 puede ser tan poco
reflejo de lo ocurrido sobre el campo. A pesar del set encajado al final del
partido en mi opinión los de O Pote deben salir reforzados de este batacazo.
Jugar contra un Victoria líder, en su campo y meterle el
miedo en el cuerpo durante 45 minutos con un gran planteamiento inicial, 0-1 a
los siete minutos, encajar el empate tras una decisión arbitral tan injusta
como atípica que daría para un artículo aparte; irse con 1-1 al descanso
después de haber tenido tres mano a mano con el portero desperdiciados; encajar
el 2-1 nada más comenzar la segunda mitad y dos goles más en tres minutos para
quedarse con diez un minuto más tarde, no fue suficiente para doblegar a un
Maniños todavía con arrestos para hacer el segundo, a partir de ahí minutos de
la basura donde el rival y el cansancio hicieron el resto hasta el pitido
final.
Capítulo aparte para el recital de pito y banderines que
pudimos presenciar en Elviña, parcial, desastroso, injustificable, se me acaban
los adjetivos para calificar un arbitraje que lejos del nivel necesario para la
categoría estuvo lleno de errores y despropósitos que a mi juicio se
convirtieron en trascendentales para el desarrollo del partido y el resultado
final.
De nada vale lamentarse ahora, prefiero pensar en saber
corregir los errores que los hubo y que la segunda parte contra el Narón a
domicilio, la victoria como local ante el potente San Tirso y una primera mitad
de este último partido, son motivo suficiente para creer que la salvación está
muy muy difícil pero no imposible. La visita del Deportivo Ciudad el próximo
domingo en O Pote se me antoja como el penúltimo si no el último cartucho a
quemar en esta lucha por salir del pozo.
Todo mi ánimo para este equipo que no se da por vencido y
que sin duda sentirá una vez más el aliento de su afición en O Pote el próximo
domingo.
¡¡¡GO MANIÑOS!!!