lunes, 20 de enero de 2014

CAMPOS MALDITOS (POR CYA)

Una de las cosas más llamativas en el mundo del fútbol es la influencia que ejerce un campo de fútbol sobre la actitud de un equipo. Puedes ser la plantilla o puede ser la consecución de resultados que se vayan dando, pero sea por lo que sea  marca una tendencia positiva para algunos y no tan buena para otros.

En especial podemos ejemplarizarlo con el pulso que están marcando el Cultural Maniños y el campo coruñés de Elviña. Todo tiene un principio y un fin y está claro que empezar en Elviña contra un Victoria no es un buen comienzo pero marco una serie de consecución de resultados negativos que de un momento a otro llegará su fin.

Para mi va más allá de la táctica, del planteamiento del entrenador y de la composición de la plantilla. Es una sensación de inseguridad que queda en un segundo plano en nuestra cabeza y aunque no podamos o no queramos reconocerla, nos impide concentrarnos en lo importante que es el partido en si o el rival que tenemos delante. Los pases se vuelven complicados las carreras interminables, los marcajes una pesadilla y las distancias cada vez más grandes. Pero también se nos hizo eterno el partido en Arteixo y no culpamos a las dimensiones del campo.

Hagamos un ejercicio de autocrítica y concienciémonos de que no existen campos malditos sino mentes bloqueadas y no hay barrera que no se pueda saltar de una manera u otra porque si mide un metro la salto solo, si mide 2 me ayuda un compañero y si mide 10 la directiva compra una escalera.

Con esto quiero alentar a un equipo capacitado para ganar en Elviña y en cualquier campo de esta primera autonómica. Pasemos de tener un campo maldito a ser la bestia negra y el juez de la liga.

ÁNIMO Y CONFIANZA.!!!!